La radio, ese medio centenario. El audio, ese lenguaje milenario
La aparición de la radio en los comienzos del siglo XX supuso un cambio radical en los sistemas de comunicación. Se pasó de la narrativa escrita a la narrativa oral, del campo exclusivamente visual al espacio imaginario de la comunicación sonora.
En sus cien años de historia la radio ha demostrado una y otra vez su capacidad para reinventarse y cambiar de rutinas. Así lo hizo con la aparición de la televisión, la implantación de la frecuencia modulada (FM) y la estereofonía, la popularización del transistor, las transmisiones por satélite, la irrupción de la tecnología digital, la generalización de internet, la multiplicación de la movilidad y la amplificación de la conversación con la audiencia a través de las redes sociales. Lo sigue haciendo ahora con la explosión del podcast, la competencia de las plataformas de difusión de audio, la irrupción de los altavoces inteligentes y los dispositivos cuya interfaz de relación es la voz.
Todos y cada uno de estos avances de base tecnológica han revolucionado los procesos de producción, distribución y comercialización de los contenidos radiofónicos, así como el lenguaje y la forma de interactuar de la radio con los profesionales, los públicos y la competencia. Los parámetros clásicos que han definido y diferenciado a la radio –desde la escasez del espectro radioeléctrico y la exclusividad del mensaje sonoro, hasta la inmediatez de la emisión y la recepción– se complementan ahora con otras plataformas de emisión, nuevos lenguajes y mayor competencia por el tiempo de la audiencia.
La diversidad de soportes y la flexibilidad de plataformas, sumado al papel que ahora asume la audiencia en el proceso de difusión y amplificación de los contenidos, establecen nuevos elementos en la ecuación de la distribución, que abandona definitivamente la verticalidad y linealidad del esquema analógico. Internet, las aplicaciones móviles, las redes sociales, las formas de difusión no lineales y la inteligencia artificial proporcionan un abanico de posibilidades, que se complementa con la radio tradicional.
En su integración con esta nueva realidad de la comunicación, la radio cambia su modelo de ideación y producción de contenidos, introduciendo nuevas estrategias narrativas, conforme a la aparición de nuevas plataformas, el mestizaje de lenguajes y la multiplicación de las posibilidades de interactuar con la audiencia. Las rutinas y el paradigma tradicional del medio se adaptan –sin perder su esencia o core: el sonido– pero asumiendo nuevos retos, repensando los procesos para desarrollar contenidos que conecten con las nuevas audiencias, y aprendiendo a gestionar la innovación en el día a día del quehacer de las emisoras, tanto públicas como privadas, comerciales y no comerciales.
La sencillez, facilidad de transmisión y accesibilidad del lenguaje sonoro han sido su principal fortaleza frente a otros lenguajes más complejos como el escrito o el audiovisual. Estas ventajas se amplificaron cuando el poder del sonido consiguió registrarse y transmitirse a distancia a través de la radiodifusión, hace ahora cien años.
Introducción del artículo “La radio en su centenario: desafíos de la radio pública en el entorno digital”. Revista de Comunicación Argentina, 7(10), 2019, pp. 45–63. En co-autoría con Müller, M. J. & Villar, M. y disponible en: https://www.fadeccos.org/revista/index.php/rac/article/view/11